El Hemc de este mes es muy entrañable, trata sobre cocinar un plato de casa, que recuerde a tu mama o a tu abuela, tías, esas mujeres que siempre han estado al pie del cañón, con lo poco o mucho que tenían, pero haciendo unos platos deliciosos, con cuatro ingredientes, te aseguraban una comida rica, rica...
Nuestra anfitriona en este evento ha sido Su, si no conoces su blog, pincha sobre su nombre, merece la pena, además es una chica, encantadora.
Me ha costado decidirme por una receta, ya que estamos en pleno verano y los platos que mas me recordaban al aroma de mi casa son platos contundentes de invierno como el puchero... la paella también, pero ya la tengo publicada y no íbamos a repetir, que en casa siempre se ha comido divinamente y tenía bastante donde elegir, descartando platos dulces, me quede con este, sencillo a más no poder, pero repleto de recuerdos.
Días calurosos, donde llegaba del colegio y tenía que cambiarme deprisa y corriendo para no mancharme, ponerme mis mallas negras de letras y mi camiseta 2 o 3 tallas mas grande, para jugar cómodamente, salir corriendo para jugar con mis amigas, que vivían justo al lado, que tiempos! los que no hacía falta tener ni play, ni wii ni la ds! madre mía eso hoy en día es impensable...
A los cinco minutos ya escuchabas el grito de: A DINARRR!!! - a comerrr- y decir valeeeee, porque a mí no me importaba dejar de jugar, soy una comilona desde bien pequeña y lo que más me gustaba era comer jaja, así que corriendo, le decía a mis amigas, hasta la tarde! mientras ellas refunfuñaban porque querían jugar un ratito mas.
Entonces era entrar en casa, muy fresquita por cierto, sin aire ni nada... persianas bajadas y ventanas semi abiertas era suficiente, una buena ensalada de pepino, regada con vinagre, y la pregunta del millón ¿que hay para comer?... ¡¡¿macarrones?!! Y escuchaba desde la cocina NOOOO, pollo, hoy toca pollo, y yo JOOO!, pero vaya me ponían el plato a las 2 y a las 2 y 5 ya estaba diciendo si todavía quedaba algo mas... jajaja, comilona, comilona...
De postre lo mejor una buena rodaja de sandia! corriendo, porque ahora ya había comido y quería jugar... tocaba salir, a jugar con la cuerda, a saltar, lo que aun no se es como no me salía la comida por la boca jaja, pero la verdad lo pasábamos bomba!
Lo que nunca imagine, es que unos años después, me encantaría cocinar, y me llenaría de recuerdos cocinar ese plato de puchero o esa paella, el pollo al horno y tantos, tantos recuerdos al rededor de la mesa, porque si una cosa es cierta es que somos de buen comer! y de muy buen comer.
Ingredientes:
1 pollo troceado
6 patatas a rodajas
Aceite de oliva
Sal
Una cabeza de ajos
Orégano
Laurel – 3 hojitas-
1 vaso de vino blanco
Vamos a ello:
. Pela las patatas y córtalas a rodajitas ni muy finas ni muy gruesas, lávalas y ponlas en la cacerola a poder ser de barro
. Ahora sala el pollo y ponlo encima de las patatas, echa el orégano, las hojas de laurel, un chorrito de aceite de oliva, la cabeza de ajos, los abras prensado previamente.
. Y riega con vino blanco.
. Al horno, 200º hasta que lo veas doradito.
Espero que te guste.
Nuestra anfitriona en este evento ha sido Su, si no conoces su blog, pincha sobre su nombre, merece la pena, además es una chica, encantadora.
Me ha costado decidirme por una receta, ya que estamos en pleno verano y los platos que mas me recordaban al aroma de mi casa son platos contundentes de invierno como el puchero... la paella también, pero ya la tengo publicada y no íbamos a repetir, que en casa siempre se ha comido divinamente y tenía bastante donde elegir, descartando platos dulces, me quede con este, sencillo a más no poder, pero repleto de recuerdos.
Días calurosos, donde llegaba del colegio y tenía que cambiarme deprisa y corriendo para no mancharme, ponerme mis mallas negras de letras y mi camiseta 2 o 3 tallas mas grande, para jugar cómodamente, salir corriendo para jugar con mis amigas, que vivían justo al lado, que tiempos! los que no hacía falta tener ni play, ni wii ni la ds! madre mía eso hoy en día es impensable...
A los cinco minutos ya escuchabas el grito de: A DINARRR!!! - a comerrr- y decir valeeeee, porque a mí no me importaba dejar de jugar, soy una comilona desde bien pequeña y lo que más me gustaba era comer jaja, así que corriendo, le decía a mis amigas, hasta la tarde! mientras ellas refunfuñaban porque querían jugar un ratito mas.
Entonces era entrar en casa, muy fresquita por cierto, sin aire ni nada... persianas bajadas y ventanas semi abiertas era suficiente, una buena ensalada de pepino, regada con vinagre, y la pregunta del millón ¿que hay para comer?... ¡¡¿macarrones?!! Y escuchaba desde la cocina NOOOO, pollo, hoy toca pollo, y yo JOOO!, pero vaya me ponían el plato a las 2 y a las 2 y 5 ya estaba diciendo si todavía quedaba algo mas... jajaja, comilona, comilona...
De postre lo mejor una buena rodaja de sandia! corriendo, porque ahora ya había comido y quería jugar... tocaba salir, a jugar con la cuerda, a saltar, lo que aun no se es como no me salía la comida por la boca jaja, pero la verdad lo pasábamos bomba!
Lo que nunca imagine, es que unos años después, me encantaría cocinar, y me llenaría de recuerdos cocinar ese plato de puchero o esa paella, el pollo al horno y tantos, tantos recuerdos al rededor de la mesa, porque si una cosa es cierta es que somos de buen comer! y de muy buen comer.
Ingredientes:
1 pollo troceado
6 patatas a rodajas
Aceite de oliva
Sal
Una cabeza de ajos
Orégano
Laurel – 3 hojitas-
1 vaso de vino blanco
Vamos a ello:
. Pela las patatas y córtalas a rodajitas ni muy finas ni muy gruesas, lávalas y ponlas en la cacerola a poder ser de barro
. Ahora sala el pollo y ponlo encima de las patatas, echa el orégano, las hojas de laurel, un chorrito de aceite de oliva, la cabeza de ajos, los abras prensado previamente.
. Y riega con vino blanco.
. Al horno, 200º hasta que lo veas doradito.
Espero que te guste.
Ay, como me recueradas a mi....yo, de pequeña igualita que tu, me lo comia todo y todo me gustaba! Mi madre encatada pero mis abuelas mas! jejeje....
ResponderEliminarEl pollo, espectacular! Sencillo, vale, pero para que mas complicacion? Me encanta!
Besotes!
Hola, andaba por el blog de Anna, "La cocina de Betulo" y me llamo la atención el nombre del blog y los ojos se me fueron a la receta y acá estoy, desde este rincón del mundo (Argentina), y acá me quedo... voy a seguir pegadita a tu cocina... ya que me encantaron tus recetas... esta ya me la guardo, y pienso hacerla prontito.
ResponderEliminarUn gusto conocerte y besos.
Una delicia de receta, puedo oler su divino olor y escuchar el chisporrotear en el horno, debe estar de miedo.
ResponderEliminarLa cocina se va sofisticando con el tiempo, pero nuestras madres y todavía más nuestras abuelas, con unos pocos ingredientes y apenas elaboración, hacían maravillas. Cocina austera, cocina tradicional, del pueblo. Es una cocina divina.
Un beso cuinera.
¡Espectacular!No hay nada mejor que los olores y sabores que nos recuerdan nuestra niñez.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besitos
madre mía los recuerdos se han despertado en mi cabeza, cuanta razón tienes, una buena historia.
ResponderEliminarLa receta buenísima, seguro que no dejaron ni rastro, porque con ese aspecto, me viene hasta la olor, besitos.
Que lindo!!!!Es que las mamás....hay que solo adorarlas...no importa el plato que hubieras elegido,cualquiera de los suyos valdría para homenajearla...me encanta tu rincón en el mundo.
ResponderEliminarUn besote
Hola,acabo de encontrar este blog y está genial. Que pinta más buena tiene el pollo.Tiene que tener un sabor exquisito.Tomo nota de esta receta y de la coca también,que también tine una pintaza.De paso me hago seguidora de tu blog,pues tiene recetas muy interesantes.Un beso de "La ratita en la cocina".
ResponderEliminarMe encanta este pollo!
ResponderEliminarUn abrazo,
yo también he sido siempre de muy buena boca y me encantaba todo lo que hacía mi madre, me han encantado tus recuerdos, tan parecidos a los míos.
ResponderEliminarEse pollo asado tiene que estar de muerte!
Un besico.
Hola Cuinera, te tenía un poco abandonada, pero ya sabes no todos los días podemos estar por aquí. Tu historia, creo que nos ha recordado la historia de todos los que aunque seamos jovenes tenemos una edad, eso de salir a jugar debajo de casa, a la comba, al escondite, al bote bote o al cualquier cosa, pero con nuestros amigos de carne y hueso no con la play, wii, etc.
ResponderEliminarYo creo que los niños de ahora echan de menos, no tener una figura en casa, me da igual madre o padre, que esten cuando lleguen del cole o les preparen la comida, etc. ¡Qué tiempos tan bonitos!, igual no viajabamos tanto, pero los bocadillos de mantequilla con cacao y azúcar, no me direis que no eran ricos?.
Vaya rollo te he soltado, jajaj.
Pasar buen fin de semana.
Muxus
A mi también me parece que tiene aromas del pasado, cuando con nada nos divertíamos más que hoy en día se divierten los niños.
ResponderEliminarDe ganas me cogía yo un plato con un par de muslos y patatas, si sólo de mirar se ve lo rico que ha de estar.
Besos.
Que rico guiso de pollo. Me lo dejaré para cocinarlo
ResponderEliminarsaludos
Que entrañable los recuerdos, y es lo que tiene la cocina de las madres, piensas en un plato y vuelves a la epoca de las trenzas y las coletas, los recuerdos vienen todos de golpe. Me ha recordado tanto a mi infancia, yo sin embargo era muy melindrosa para comer, eso decia mi madre, era una canija a la que habia que embucharla porque nunca tenia hambre, y ya ves ahora una enamorada de los fogones y del buen comer.
ResponderEliminarEl pollo pa chuparse los dedos, ya me comia un muslito ahora mismo.
Muchos besos rebonica y que tengas muy buen fin de semana
Menudo pollito te has marcado, con orégano me encanta...y qué bonitos recuerdos, muy parecidos a los míos...
ResponderEliminarBesitos wapa.
acabo de caer aquí por casualidad, si el rincón desde el que cocinas es el de la foto, que maravilla. La receta me encanta. Volveré por aquí. Un saludo
ResponderEliminarMe encanta el pollo al horno. De pequeña el pollo era mi comida favorita yo creo que del mundo; con la edad, lo cambié por el pato y me quedé tan ancha. Gracias por participar con este coletazo de infancia que es el siempre efectivo pollo.
ResponderEliminarY gracias por los piropos, guapa.
Creo que si supieramos la historia detras de cada receta nos gustarian mas así me ha pasado despues de leer tu experiencia la receta me pareció mas maravillosa y deliciosa.
ResponderEliminarmuchisimos besitos
Qué recuerdos me has traído con este post. Yo también fuí de la época en la que se jugaba en la calle y además sin ningún tipo de juguete. Nos inventábamos cualquier cosa para pasarlo bien...
ResponderEliminarLa receta entrañable y muy facilita, me la guardo.
un biquiño
Como me identifico con todo lo que dices......En mi casa hacemos un pollo sino igual muy parecido..
ResponderEliminarBsss
Hola ... vaya receta más estupenda!!!! Me encanta que pasees por mi blog y que te gusten nuestros pasteles. Muchas gracias por seguir cosas ricas de comer!!!!!
ResponderEliminarSaludos
Cristina
Esas recetas tradicionales, llenas de recuerdos, con esos olores que evocan tiempos pasados, son, sin duda, las mejores. Este pollito me lo comí yo con los ojos cerrados porque tiene que oler a gloria.
ResponderEliminarBIquiños
Hola gracias por pasarte! No conocía tu blog, pero me quedo como seguidora que me han gustado tus recetas. Me alegro de que te gustaran las patatas, estaban ricas verdad? Bsss
ResponderEliminarAromas del pasado sabores del presente.
ResponderEliminarNo soy muy de carnes, ya lo sabes... pero el pollo así es de las cosas que más me gustan.
ResponderEliminarTe ha quedado estupendo.
Cuinera pues eso que nos parecemos bastante jajajaaj yo también era muy comilona de pequeña, pero luego lo quemabamos, porque como tu bien dices ni consolas ni ordenador ni na de na, la comba, la rayuela, la goma, churro mediamanga y a juegos en la calle muy divertidos inventados por nosotrasss, y por la tarde otra vez y si no no a ver la heidi, la candy candy, y demásssssss( no son como los dibujos de ahora todo de lucha y matar )
ResponderEliminarQue tiempos aquelloss.
Yo ya jugaba ha hacer comiditas son mis cacharritos de aluminio, con hierbas y arena.
Este pollo te ha quedado estupendo y si está lleno de recuerdoss pues nada que tye lo has comido con gusto.
besoss guapaaaa
buen finde
Cuanta razón que tienes Cuinera. Que poco nos gustaban algunos platos en nuestra niñez y juventud y como nos encantan ahora. Ese pollo que preparaste es perfecto con un buen pan al lado.
ResponderEliminarCuinera yo me comería este pollo ahora sin rechistar y con el calor que hace!! Qué recuerdos me has traído y la tajá de sandía!! jejeje! Aún veo mi casa igual! Tu receta de 10!! Encima de fácil, no ensucias nada!!! Que ahora no veas lo que valoro esto cuando no tengo lavavajillas!
ResponderEliminarBesitos guapa!
Madre mía que pinta más rica que tiene ese pollo! además el nombre que le has puesto, los ingredientes y el cuenco de barro mmmmmm qué recuerdos!!
ResponderEliminarbesitos
Me encanta la comida tradicional y esta tiene una pintaaa....a la proxima me llamas que voy a comer...un beso..
ResponderEliminarun plat délicieux pleins de saveurs bravo
ResponderEliminarbonne journée
Qué bonitos recuerdos, gracias por compartirlos :)
ResponderEliminarEse pollo asado al horno, en su cazuela de barro, con patatas, ajo y hierbas es muy parecido al que se ha cocinado también en mi casa. Tiene una pinta riquísima.
Un abrazo
que rico!!! yo este mes al final nada, pero... me quedo con tu receta casera!
ResponderEliminarbesitos
Dí que si nena, ni play, ni wii, ni na de na ¡a la calle¡ yo también me crié jugando en la calle todo el dia, a la goma, a la comba, a matar, ja, ja, al escondite ¡qué divertido¡ nuestros niños los pobres nunca sabrán lo que es eso, y aunque yo vivo en una urbanización y pueden bajar solos a juagar, no se porqué pero no es lo mismo que la calle calle. El pollo al horno, buenísimo, la próxima vez que lo haga probaré ha hacerlo como tú y te contaré. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola Cuine!
ResponderEliminarLeyendote me has transportado a muchos años atras, y he revivido muchos momentos de los mejores de mi vida.
Cuanta razón tienes, entonces no necesitabamos de juguetes tecnológicos para ser felices y pasarnoslo pipa. Solo necesitabamos un bocata y salir a la calle.
Hoy en día no puedes ni dejar la puerta y ni siquiera la ventana abierta. Lástima que se hayan perdido ciertas cosas.
Ese pollo también me recuerda el de mi madre, solo que en lugar de vino ponemos cerveza.
Gracias por pasar por mi cocina ahora me toca a mi devolverte la visita, así que me voy a quedar un ratito viendo la tuya.
Un beso y feliz domingo.
Que ricas papas, y muy buen nombre le pusiste a la entrada, son platos que definitivamente nos transportan y traen gratos recuerdos :)
ResponderEliminarUn abrazo-
Qué pollo más estupendo. Y cuando has nombrado el puchero... qué rico, qué nostalgia me entra. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Cuinera, encantada de conocerte y muchisimas gracias por pasar por mi blog, un autentico palcer, ahora ue hubiera sido mas grande poder darte un abrazote como a las demas.....lo pasamos, genial¡¡¡ fue muy emotivo, porque cuando pasas por los blogs, vas ahceindo amsitada y termoinan siendo parte de ti esas personas que no pones cara, pero al verlas es una satisfaccion que se te va la vergüenza y la timidez.
ResponderEliminarla proxima no falles, porfa.
Me gusta estea entrada del HEMC, espero poder llegar a tiempo, esos recuerdos de tu madre, ......que añoranzas, estoy de acuerdo con lo que cuentas, antes estabamos en la calle todo el dia, ahora todo el dia sentados los niños....mis hijos me piden "el arroz dela abuelita" que no sabe ni por asomo al d mi madre, jajjajaaa.
Un pollo riquisimo.
saludos y besss dese Almeria. Feliz semana.
Delicioso y completo!!
ResponderEliminarCreo que soy la 40. Como los cuarenta ladrones! Y casi todas/dos, con la misma opinión y -casi- de la misma época.
ResponderEliminarLa casita baja con patio, sin agua corriente la mayoría de las veces, la estufa de carbón, la goma de saltar, la comba... y lo que más recuerdo "el bocadillo de mantequilla de tres colores". Hace poco la vi en un Centro Comercial, y casi lloré de emoción ...
En aquella época jugar a los indios o al fútbol con los chicos, hacer cabañas con las tablas que se apilaban detrás de la casa para hacer la lumbre en invierno ... era de lo más divertido y maravilloso del mundo. Así surgieron nuestros primeros amores, ese chico que nunca se te ha ido de la cabeza por muchos años que hayan pasado (ni aunque tengas tu vida ya hecha con tu marido y tus hijos), ese con el que siempre querías ligarla cuando jugábamos al escondite. ¿Qué pena más grande sentí el día que nos fuimos del barrio, a vivir a un piso más grande y allí se quedaron todos... y nunca más le he vuelto a ver, pero nunca lo he olvidado: Paco, Caco o Caquito, donde quiera que estés, sigues anclado en mi corazón.
Y el pollo, correteando por el gallinero de su abuela o por el patio de mi madre y a los dos o tres días, en la cazuela para comer ¡qué lágrimas!
Bueno Cuinera, aunque he estado un poquito alejada y algo más que voy a estar, sigo con el Ordenador averiado -no dan con lo que le pasa- cuando tengo un ratito entro, te localizo y te suelto mi parrafada.
Recibe mi más cordial saludo
Gracias por transportarnos a aquélla época. Tengo hasta lágrimas en los ojos por todo lo que se ha perdido. Ahora es todo tan frío.
Un besito muy fuerte. Piti.